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Juan David Vanegas

PROFECIA DICHAS A JEHOVA CUMPLIDAS EN JESÚS

El Antiguo Testamento Testifica Que Jesús Es Dios: Isaías 9:6 es una de las pruebas más poderosas de que Jesús es Dios: “Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado…y se llamará su Nombre…Dios fuerte, Padre eterno” Los términos hijo y niño se refieren a la humanidad o manifestación como hombre del “Dios fuerte” y “Padre eterno.”

Isaías 40:3 declara que uno clamaría en el desierto, “Preparad camino a Jehová; enderezad calzada en la soledad a nuestro Dios.” Juan el Bautista cumplió esta profecía cuando él preparó el camino para Jesús (lucas3:4-6; Juan 1:19-31); así que Jesús es Jehová y nuestro Dios.

Isaías profetizó que el Mesías se llamaría Emanuel, que es, Dios con nosotros (Isaías 7:14 se cumplió en Jesús Mateo 1:21-23 Jesús es el mismo Dios con nosotros).

Isaías 35:4-6: “he aquí que vuestro Dios. . . vendrá, y os salvará.” Este pasaje sigue a decir que al venir Dios los ojos de los ciegos se abrirían, los oídos de los sordos serían abiertos, el cojo saltaría, y la lengua del mudo hablaría. Jesús aplicó este pasaje de la Escritura a Sí mismo (Lucas 7:22) y, por supuesto, Su ministerio produjo todas estas cosas, conclusión: Queda demostrado que Jesús es Dios salvador como lo dice el mismo Isaías 43:10,11.

Jehová dijo, “Que a mí se doblará toda rodilla, y jurará toda lengua” (Isaías 45:23). Pablo citó este versículo de la Escritura para probar que todos comparecerán ante el tribunal de Cristo (Romanos 14:9-11). Pablo también escribió, “para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla” (Filipenses 2:10) si Jesús no es DIOS entonces ¿ante cuál de los dos se doblaran rodillas?

Jesús profetizó que El resucitaría Su propio cuerpo de los muertos en tres días (Juan 2:19-21), pero Pedro predicó que Dios levantó a Jesús de los muertos (Hechos2:24).

Zacarías ofrece evidencia convencedora de que Jesús es Jehová. En el pasaje que empieza con Zacarías11:4, 12,13, “Jehová mi Dios” dijo, “Y pesaron por mi salario treinta piezas de plata.” En Zacarías 12:10 Jehová declaró, “Y mirarán a mí a quien traspasaron.” Por supuesto, era Jesús quien fue vendido por treinta piezas de plata (Mateo 26:14-16; y quien fue traspasado Juan 19:34).

Zacarías también escribió, “vendrá Jehová mi Dios, y con él todos los santos” y Lo describe batallando contra muchas naciones y poniendo Su pie sobre el monte de los Olivos siendo uno solo con un solo nombre (Zacarías 14:3-5,9). Por supuesto, sabemos que Jesús es Aquel que volverá al monte de los Olivos como el Rey de reyes y Señor de señores para hacer guerra contra las naciones (Hechos 1:9-12; TITO 2:13, I Timoteo 6:14-16;).

Malaquías 3:1 dice, “Vendrá súbitamente a su templo el Señor a quien vosotros buscáis, y el ángel del pacto.” Esto fue cumplido por Jesús, ya sea que se signifique el Templo literal o el templo del cuerpo de Jesús (Juan 2:13-21).

Jeremías 33:15-16 habla de un Renuevo justo de David—una referencia clara al Mesías—y lo llama “Jehová, justicia nuestra.” (Véase también Jeremías 23:5-6.) En otras palabras, Jesús es “Jehová, justicia nuestra.”

Isaías profetizó que la gloria de Jehová se manifestaría a toda carne (Isaías 40:3-5). Ya que Jehová dijo que El no daría Su gloria a otro (Isaías 42:8; 48:11), sabemos que El solamente podría cumplir esta profecía por revelarse a Sí mismo. Desde luego, encontramos en el Nuevo Testamento que Jesús tenía la gloria del Padre (Juan 1:14-18;). Jesús es el Señor de gloria (I Corintios 2:8). Ya que Jesús tiene la gloria de Jehová, Él tiene que ser Jehová.

Jehová dijo, “Por tanto, mi pueblo sabrá mi nombre por esta causa en aquel día; porque yo mismo que hablo, he aquí estaré presente” (Isaías 52:6). Pero sabemos que Jesús es el que declaró al Padre, manifestó el nombre del Padre, y declaró el nombre del Padre (Juan 1:18; 17:6; 17:26). Jesús declaró el nombre de Jehová (Salmo 22:22;). Entonces, Él tiene que ser Jehová.

El Salmo 68:18 retrata una escena en la que Jehová sube a lo alto y lleva cautiva a la cautividad, pero sabemos que Jesús ascendió y cautivó la cautividad. Actualmente, Efesios 4:7-10 aplica esta profecía a Jesús.

Apocalipsis 22:6 dice, “Y el Señor, el Dios de los espíritus de los profetas, ha enviado su ángel” a Juan, pero el versículo 16 dice, “Yo Jesús he enviado mi ángel para daros testimonio.”

Primera Juan 3:1, 5 afirma que el Padre nos amó y fue manifestado para quitar nuestros pecados, pero sabemos que era Cristo quien fue manifestado en el mundo para quitar el pecado (Juan 1:29-31). Nosotros podemos comprender fácilmente todo esto si nos damos cuenta que Jesús tiene una naturaleza dual. Él es ambos Espíritu y carne, Dios y hombre, Padre e Hijo. Por Su lado humano Él es el Hijo del hombre; por Su lado divino Él es el Hijo de Dios y es el Padre morando en carne.

Este estudio Hace parte de la cartilla humanidad y divinidad de Jesús, si quieres recibir este tema completo escribe o llama al 304 361 3003 y matricúlate

 
 
 
 



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